Conocido es el dicho popular que dice que todo en la vida es mejor con cachorros y gatitos alrededor; sin embargo, en la última instalación portátil de una de las franquicias más exitosas de todos los tiempos, los chicos de EA parecen querer acabar con esta escuela de pensamiento. ¿Son realmente así de aburridas las mascotas en el mundo real?

Como toda entrega relacionada a Los Sims, "The Sims 2: Apartement Pets" nos enfrenta al desafío de cuidar a nuestro Sim y a su hogar, sin olvidar el tema central de la entrega: las mascotas. Así pues, el piso de nuestra personita virtual estará poblado por hamsters, serpientes y pájaros, pero sólo los perros y los gatos representan un verdadero desafío en el sentido de que son las únicas especies que deberemos cuidar. Además de la casa, el único otro lugar al que nuestro Sim tendrá acceso es una peluquería para mascotas en la que podremos modificar la apariencia de nuestros compañeros peludos, y el de la tienda misma, con el fin de convertirnos en el orgulloso dueño de la tienda para mascotas más popular de la ciudad. ¡Vaya sueño!

Aunque la descripción anterior podría hacernos pensar que el juego presenta variadas herramientas de personalización, la verdad es que la jugabilidad de la entrega es vergonzosamente pobre. La mayor parte del tiempo estaremos dedicados a completar con éxito una serie de minijuegos que incluyen, por ejemplo, aquel en el que vemos a nuestra mascota de perfil y recibimos la orden de acariciarla o peinarla en ciertos puntos determinados. Sin importar si estamos intoxicando a nuestro animal con perfume, casi ahogándolo en la tina o cepillándolo exhaustivamente, todos los minijuegos en el título son exactamente iguales, incluyendo los opcionales presentados como "sólo por diversión" que, en su mayoría, representan una verdadera pérdida de tiempo que no estaremos dispuestos a vivir más de una vez.

En lo que respecta a la personalización, "The Sims 2: Apartment Pets" es un título que, lamentablemente, queda en deuda con la franquicia a la cual pertenece. Así, por ejemplo, podremos comprar nuevos muebles para nuestro piso, pero sólo decidiremos en cuanto al estilo ya que la posición de los mismos es predeterminada. Por lo mismo, si eres un fanático de "Los Sims" por la amplia gama de posibilidades que los juegos te dan al momento de liberar al decorador de interiores que llevas dentro, es mejor que guardes tu dinero y lo gastes adquiriendo muebles reales para tu piso real.

En resumen, si tuviésemos que describir esta nueva instalación en tan sólo una palabra, esta sería aburrida. Sin embargo, la guinda del pastel está dada por la figura del Tío Bill, quien constantemente te enviará emails con información supuestamente importante. No te preocupes por la renta, dice el tío, "el dueño del piso y yo tenemos un arreglo". Al poco tiempo después, te encontrarás con una mujer en un hogar para mascotas quien te explica que Bill tiene una copia de las llaves de tu piso y te ha dejado un gato que ha encontrado en la calle para que cuides de él. ¿Cuál es el punto, entonces, en sumergirnos en una entrega de simulación si no podemos controlar la posición de nuestros muebles ni el tipo de mascotas que adoptamos? A pensar en esto, chicos, antes de adquirir una copia de este lamentable, pero cierto, juego del universo Sim.